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Presentación

La resección endoscópica mucosa (REM) es un procedimiento aceptado para el tratamiento de lesiones superficiales de tubo digestivo, fundamentalmente si estas son sésiles o planas. A diferencia de la polipectomía estándar, esta técnica nos permite llevar a cabo una resección de la totalidad de la superficie mucosa y parte de la submucosa, con lo que podemos extirpar lesiones premalignas en su totalidad y carcinomas intramucosos. REM-asistida por inyección submucosa es la técnica más frecuentemente usada y se describió por primera vez en 1973 por Dehyle y cols. Consiste en inyectar una solución salina en la base de la lesión, que permita la separación de la muscular propia de parte de la submucosa, con el fin de conformar un cojín de seguridad, que evite daños en las capas profundas de la pared intestinal en el momento de la resección, esta técnica recibe el nombre de “lift and cut EMR technique”. Dependiendo del tamaño de la lesión, podemos llevar a cabo una exéresis en bloque “EMR-En bloc technique”, pero si esta supera los 2 cm debemos extirparla en varios fragmentos “EMR-Piecemeal technique”.

A pesar de la ventaja que supone la técnica, no está exenta de complicaciones, así en series amplias con más de 200 resecciones llevadas a cabo en centros de referencia, se detecta cerca de un 10% de complicaciones, fundamentalmente hemorrágicas.

En el colon, la aplicación clínica fundamental de esta técnica es la posibilidad de resecar neoplasias en estadios iniciales (pTsm1N0), siempre y cuando la infiltración submucosa sea inferior a 1000μ y no exista infiltración vascular ni linfática. Por otro lado, nos proporciona especímenes de mayor tamaño para el análisis histológico y podemos llevar a cabo una estadificación más exacta de T.

En cuanto a la tasa de recidivas, se aprecia aproximandamente un 27% de recurrencia de tejido adenomatoso en la escara de la resección (1), siendo factores significativos para ello: el tamaño de la lesión, los bordes de resección con tejido adenomatoso, tipo de técnica a utilizar (En bloque menor tasa de recurrencia que piecemeal) y el grado de displasia.

Debido a todo esto, la REM es la técnica recomendada para resecar lesiones sésiles o planas de colon, y más aun si estas son de gran tamaño (>20 mm). Ya que proporcionan una resección curativa (R0), obviando la comorbilidad y el coste asociado a la cirugía. A pesar de todas las ventajas que ofrece y recomendarse en la última guía de consenso de la Asociación Española de Gastroenterología (AEG), no es un procedimiento extendido en la práctica clínica, ya que no se encuentra dentro del programa de formación de la especialidad de Aparato digestivo. El aprendizaje de la técnica, requiere la estancia en centros de referencia acreditados, que permitan el adiestramiento de forma segura y eficaz, para así conseguir una curva de aprendizaje adecuada.

Hasta la fecha no existe un consenso en cuanto a los principios de la técnica, lo cual es necesario para optimizar la práctica generalizada de la misma. Estos principios incluyen: la selección adecuada de lesiones susceptibles de resecar, el tipo de técnica a utilizar, así como las medidas de profilaxis a llevar a cabo para evitar complicaciones (perforaciones y hemorragias).

Son múltiples los estudios que evalúan la eficacia y seguridad de la técnica en centros de referencia, sin embargo la eficacia de la técnica en Hospitales Asistenciales (no docentes) ha sido escasamente evaluada, tan sólo existiendo un estudio comparativo multicéntrico donde no encuentra diferencias en la tasa de éxito de la técnica en función de centro donde se lleva a cabo. La tasa de recurrencia de lesiones ha sido escasamente evaluada no existiendo un criterio establecido sobre plazos de seguimiento recomendándose frecuentemente un “second-look” entre 3-6 meses tras la resección, pero desconocemos que características de las lesiones y de la técnica nos permiten acortar o alargar dichos plazos de seguimiento.

Definición de objetivos

El objetivo fundamental de nuestro estudio es evaluar la tasa de recidiva de las lesiones a los 3 meses, 6 meses y 12 meses tras la resección, atendiendo a las características morfológicas e histológicas de las mísmas, así como el tipo de técnica utilizada (En bloque, Piecemeal).

Objetivos primarios

  • Evaluar la tasa de recidiva macroscópica de la lesión mediante endoscopia a los 3,6 y 12 meses posteriores a la resección.
  • Evaluar la tasa de recidiva de la lesión, mediante endoscopia con toma de biopsias del área escara en los 3, 6 y 12 meses posteriores a realizar la resección. Definiendo recidiva precoz como aquella que se produce en la primera endoscopia de revisión, recidiva tardía aquella que produce tras una endoscopia normal y recidiva recurrente como aquella que se produce en dos endoscopias seguidas.
  • Evaluar factores predictores de recidiva a los 3,6,12 meses.
  • Evaluar la tasa de lesiones rescatadas por cirugía tras tratamiento endoscópico no curativo (Ej: Lesión endoscópicamente resecable, cuyo análisis histológico objetiva adenocarcinoma infiltrante (>1000 μm).
  • Evaluar porcentaje de lesiones que deben ser rescatadas por cirugía a lo largo del seguimiento.

Objetivos secundarios

  • Comprobar la capacidad de predicción de recidiva de carcinoma en MDA-scale.
  • Evaluar la tasa de éxito en la resección (resección completa), rescate por cirugía, complicaciones, recidiva en función del centro que realiza la técnica (Hospitales universitarios y Hospitales no universitarios)